Si has venido aquí para leer un post estándar sobre el brainstorming no estás en el lugar adecuado, así que te invitamos a abandonar el artículo ya. Si, por el contrario, quieres tener un concepto profundo de lo que la lluvia de ideas significa en el mundo del marketing actual, quédate.
Viene una gran tormenta y hemos roto todos los paraguas para empaparnos de ideas, salpicar nuestras acciones y calar hondo en todo el mundo. El brainstorming es algo especial y debemos tratarlo como tal.
¿Nos mojamos?
Allá por el 1939 una serie de nubes se almacenaron para dar lugar a un recurso creativo que cambiaría la forma de idear nuevos proyectos. Básicamente, el brainstorming es una técnica de grupo donde los diferentes integrantes expresan diferentes ideas personales para dar con una clave común.
En estas reuniones, el aguacero creativo moja a todos por igual, se recopilan los truenos y relámpagos y se da forma a un horizonte que de manera individual no se podría vislumbrar.
A la hora de hacer brainstorming existen una serie de elementos que propiciarán que la lluvia de ideas caiga con efectividad. Estos elementos son los siguientes:
En una lluvia de ideas olvídate de filtros mentales que limiten tus ideas. Nada es un disparate. Y, bueno, si lo es, mucho mejor. Se trata de una técnica para disparar la creatividad y, para ello, debe mezclarse desde lo más absurdo hasta lo más formal para dar con la clave.
No prejuzgues al resto de integrantes, pues sus ideas, por disparatadas que puedan sonar, también servirán para llegar a ese camino que se desea encontrar.
Algo que debes de saber sobre el brainstorming es que “más es más”. No pongas límite al número de ideas que deben salir durante una sesión de brainstorming. Cual aguacero, deja que todas ellas fluyan hasta que se forme la tormenta perfecta.
Estas ideas, además, retroalimentan al resto de integrantes del grupo, pues activan la posibilidad de continuar a partir de una idea ajena y la bombillita se enciende constantemente para liberar nuevas creatividades.
Para que las ideas fluyan deben encontrar el lugar apropiado. Por eso, a la hora de realizar una sesión de brainstorming, escoge una sala grande y luminosa.
Los integrantes deben distribuirse de manera que todos puedan mirarse y comunicarse con facilidad, para que la tormenta empape a todos por igual.
No pueden faltar elementos para apuntar y dibujar todo lo que se os pueda ocurrir. Por tanto, las pizarras, cuadernos, lienzos y ordenadores tendrán una presencia necesaria en esta sala. Tampoco olvides bebidas isotónicas y snacks que fomenten la comodidad y las ganas de seguir creando.
Una vez te mojas piensas, ¿de qué me sirve el brainstorming? Hemos recopilado una serie de utilidades que podemos encontrar con esta práctica:
Realizar un brainstorming es ideal si lo que quieres es conseguir crear un nuevo producto, una marca, una campaña…etc. Con esta lluvia de ideas se avivan dichas creaciones, dando lugar a nuevos y originales planteamientos.
Una tormenta perfecta no es más que la agrupación de una serie de nubes para dar lugar a la lluvia. Y no, no somos meteorólogos, pero esta unión perfecta fomenta que las ideas lleguen antes y mejor. Y en esa búsqueda, se fortalecen las relaciones comunicativas de todos los integrantes.
A mayor número de ideas, mayor número de soluciones se pueden formar de cara a un problema puntual. En este caso, el brainstorming favorece que se encuentre la mejor alternativa de cara al progreso de una marca o empresa.
Al vivir una tormenta como esta, es más fácil salir de cualquier nublado. Y es que el brainstorming favorece el aumento de la productividad, convirtiendo a todos los integrantes en profesionales más eficientes capaces de reaccionar mucho mejor frente a diferentes adversidades o cuestiones.
Una vez que conocemos todas las ventajas que nos puede traer la lluvia de ideas, vamos a enumerar una serie de pasos básicos para ayudarnos a crear la tormenta perfecta:
Una sesión de brainstorming bien planificada girará siempre en torno a un problema o situación que se requiera solucionar. Por tanto, lo primero que debemos hacer es definir dicho problema.
¿Cómo? Realiza todas las preguntas pertinentes que te lleven al centro del problema: qué se busca, cuál es la situación a mejorar, cómo podemos mejorar, por qué surge tal problema…etc.
Una vez que tenemos las preguntas claras, comienza la lluvia de ideas. En este momento, todos los integrantes del grupo dan rienda suelta a todo lo que se les ha ocurrido para responder a las cuestiones planteadas.
Es recomendable agrupar las ideas en diferentes categorías que puedan complementar la solución final. Y es que en una sesión de brainstorming, muchas soluciones juntas pueden dar con la clave que buscamos.
En medio de toda la lluvia de ideas, seleccionaremos aquellas que nos parezcan más interesantes y las agruparemos de nuevo en base a las diferentes opciones que pueden aportarnos.
En este proceso de selección es posible realizar una votación de las mejores ideas entre todos los integrantes del grupo de brainstorming, llegando así a la más o las más convincentes.
Y hasta aquí nuestro resumen sobre esa lluvia de ideas llamada brainstorming. ¿Estarás dispuesto a empaparte? Mójate con BlackBeast, somos expertos en generar alternativas y soluciones para tu empresa. Contacta con nosotros y empieza a contar con el mejor marketing digital de España.